He salido de San Xulian do camiño a las 07:40, y he llegado a Melide a las 12:25.
El viaje ha sido muy tranquilo.
He parado a tomar un cola cao en el albergue "Casa Domingo", en Mato.
He parado a tomar un cola cao en el albergue "Casa Domingo", en Mato.
Allí, he conocido a Alicia y Sergio, una pareja de Ciudad Real muy majetes, hemos estado un rato conversando y he retomado el camino.
Cuando llevaba unos 400 metros andando, he caído que había tomado un camino equivocado ¡Dios!, menos mal que ha pasado un chico con una furgoneta y le he preguntado, él me ha indicado el camino a tomar...
En el camino, he encontrado bastantes pendientes empedradas, eso ha dificultado más mi andadura y ha hecho que avanzara a 1 km/h. Lo importante es llegar...
Hoy el paisaje no ha sido tan bonito como días atrás, sobre todo cuando he entrado a Melide, al ser un pueblo grande, he tenido que atravesar polígonos industriales.
Todo es más llano, más parecido a los pueblos que estoy acostumbrada a ver cerca de donde vivo.
He tardado todavía 2 kms en llegar a Melide centro. Me he dirigido al albergue municipal, que está a las afueras del pueblo. A falta de media hora para que abrieran el albergue, ya había un chico esperando (Javier de Almería), y dos señoras (Mamen y Luisi de Guadalajara). Al hablar de mi intervención de cadera, él me ha dicho que en Airexe le habían hablado de mí (Mª Paz), debido a que ella le preguntó que porqué no le acompañaba su mujer, él le comentó que su mujer estaba intervenida de cadera (justo por el mismo problema que yo), y que a su mujer le daba miedo hacerlo. Le animé a que contara a su mujer toda mi andadura de intervenciones. A ver si la próxima vez se anima y le acompaña.
Cuando han abierto las puertas del albergue, he ido a la habitación que tienen en la planta baja y como estaba vacía, he podido elegir litera.
Me ducho, lavo mi ropa y me dirijo a comer pulpo con cachelos (que me han dicho que en Melide es donde se come el mejor pulpo del mundo mundial).
Regreso al albergue y me estiro un rato. A la hora aparece un compañero de habitación. (Ahora tendría que tener el emoticono de whatsapp de ojos saltones) Un señor super mayor, (seguro que tiene más de 80 años). Es alemán. Me quedo "anonadada"...
Paso la tarde visitando el pueblo y sentada en un parque escribiendo en mi diario.
Hablo con mi marido por teléfono, el pobre me echa muchísimo de menos.
Cuando vuelvo al albergue me encuentro en el comedor a mi compañero de habitación, a Sergio, Mamen, Luisi y nuevos compañeros de camino: un chico italiano que no recuerdo su nombre, Geru (un chico que había hecho 50 km. en un día), Sami y su compañero, militares de profesión (caminaban unos 30 kms diarios).
Empezamos a intercambiar vivencias y echamos unas charlas antes de irnos a dormir.
Intento intercambiar alguna palabra con mi compañero de habitación y como no tengo ni pajotera idea de alemán, opto por el traductor de google.
Escribo: -¿de dónde vienes? -¿qué edad tienes? y le doy a traducir. Se lo enseño en la pantalla del móvil y me contesta ¡¡¡¡87!!!! ¡¡¡OCHENTA Y SIETE AÑOS!!!. Lleva 4 años consecutivos haciendo el Camino y camina una media de 20 kms diarios. Este camino no para de sorprenderme, cada vez lo disfruto más y me aporta muchas sensaciones, todas buenísimas. Por favor, que no termine nunca.
Escribo: -¿de dónde vienes? -¿qué edad tienes? y le doy a traducir. Se lo enseño en la pantalla del móvil y me contesta ¡¡¡¡87!!!! ¡¡¡OCHENTA Y SIETE AÑOS!!!. Lleva 4 años consecutivos haciendo el Camino y camina una media de 20 kms diarios. Este camino no para de sorprenderme, cada vez lo disfruto más y me aporta muchas sensaciones, todas buenísimas. Por favor, que no termine nunca.
¡¡87 años!! ¡¡Casi nada!! ¡¡Qué fortaleza!! Tengo yo un alumno de 82 que viene a mis clases de baile los sábados y al acabar, se hace bastantes kilómetros todos los sábados noche porque se va a la ciudad a una sala de fiestas para encontrar "chicas" para bailar y vuelve a las cinco o las seis de la mañana y ya me alucina, así que imagínate este hombre caminando 20 km diarios. ¡¡Qué fuerza de voluntad!! Cada día más me alucina tu relato, el buen rollo que hay y las historias tan maravillosas que hay detrás. Besitos y gracias por seguir compartiendo (yo tampoco tengo ganas que se acabe tu camino). Besitos.
ResponderEliminarMadre mía tu alumno, Isabel...
EliminarMe alucina la gente mayor. No paran de darme mensajes y lecciones...
Yo tengo mucha complicidad con la gente mayor (más que con los niños), me sabe mal ser tan clara, pero es la verdad.
La verdad que recuerdo el camino con muchísimo cariño. De lo mejor que he hecho en mi vida. No me cansaré de repetirlo.
Un beso
Madre mía ochenta y siete años que valor que tiene eso si no lo aparenta para nada y tu como no otra campeona ahí estas día tras día.
ResponderEliminarUn beso
Eso es valentía ¿verdad?. Me dio mucha ternura el verlo, haciendo su camino. Me quedé con las ganitas de saber más de su vida, seguro que habrá sido muy intensa.
EliminarMe emociono y todo cuando pienso en él.
Yo hice el camino un año desde Caldas de Reyes y casi me muero, es verdad lo hicimos de un tirón y a un así me siento mal istmo leyendote , la señora que activa y con sus años yo ni loca, cuantas cosas buenas tra el camino, yo hace años que lo hice y mis rodillas creo que aún no lo han superado....Besss
ResponderEliminarmis lumbares todavía me están pasando factura, y creo que la molestia se quedará perenne para siempre.
EliminarEl camino me aportó mucha paz.
Que 87 años mas bien llevados ,ole y oleeeeeeee por ese pedazo campeon cuatro años viniendo desde Alemania prar hacer el camino tiene mucho merito y mas a su edad.
ResponderEliminarMe ha encantado el post las fotos son preciosas , hay que tener mucha fuerza de voluntad para hacer el camino ojala algun dia yo me decida hacerlo por que se que en ese momento cambiare un chip en mi vida , no se lo que tiene pero el camino te cambia.
Bicos mil wapa.
Me alegro que te haya gustado. Este señor medio una lección de vida increíble. Muchas veces pienso en él.
EliminarDespués del hacer el Camino eres otra persona (en serio), lo volvería a hacer una y mil veces.
Gracias
Bueno Silvia, que bonito el recorrido de hoy, aunque no sea el paisaje más ideal del camino, pero las personas que te cruzas son tan peculiares, que dan para contar muchas historias, a mi no me extraña lo del señor con 87 años, porque mi padre casi los ronda y está echo "casi" un chaval, ja, ja, ja...es incansable, y desde luego que no decaiga nunca.
ResponderEliminarPobre tu marido, al él si que se le tuvo que hacer largo el camino.
Besitos y feliz semana.
¡Qué bien Concha que tu padre esté hecho un chaval!, disfrútalo mucho. Las personas mayores nos dan un ejemplo constante de vitalidad que viendo hoy en día a los chavales jóvenes, me da mucha pena.
EliminarA mi marido se le hizo muy largo, piensa que estuve fuera de casa 15 días, y no es lo mismo, ya que yo no paré de hacer cosas y él estuvo solo en casa. Tendrías que haber visto su cara cuando fue a buscarme al aeropuerto.
Gracias y feliz semana también para ti.
Besitos
Definitivamente todo está en la actitud!!! Eres una mujer muy valiente, he comenzado a leer tu historia del Camino de Santiago desde el principio y no sabía que habías pasado por aquellas operaciones tan feroces, he quedado muy sorprendida y admirada, tienes la decisión que se precisa para vivir la vida a concho, como dice un tango: una cosa es vivir y otra es honrar la vida, tu la honras plenamente , como lo hace aquel señor de 87 años, qué cosa más bonita. Te dejo un beso por ahora, ya vuelvo
ResponderEliminarTus palabras me han emocionado Pamela. ¡¡Muchas gracias!!. Tienes algo de razón, la vida es actitud, y hechos porque las palabras se las lleva el viento. Quise hacer el Camino y te diré que ha sido de lo mejor que he hecho en mi vida. Estoy muy feliz por ello.
EliminarEl conocer a este señor fue toda una bendición.
Un beso
hola!! jolines que fortaleza se desprende ;) da gusto encontrarse gente y compartir experiencias, te das cuenta de lo que somos y donde podemos llegar, que bien que lo expliques. Una vez más te agradezco tus relatos, que me encantan!! un beso y feliz dia!!
ResponderEliminarMuchas gracias Silvia. Cada persona es un mundo, y cada uno de nosotros podríamos escribir un libro de nuestra vida.
EliminarUn beso y feliz fin de.
Creo que esta etapa queda eclipsada por el hecho de que ese señor alemán tenga 87 años y lleve cuatro consecutivos haciendo el camino además de andar 20 kilómetros diarios ¡es increíble! Porque que los soldados hagan 30 kilómetros al día no es tan sorprendente ya que lo lógico es que sean jóvenes y que estén en forma.
ResponderEliminarYa sabes que me encanta leer las crónicas de cada etapa porque me resultan agradables y me dejan siempre una sonrisa pintada en la cara. No hay dudas de que el mundo está lleno de gente peculiar que siempre nos da una lección.
¡Besos mil!
Totalmente de acuerdo. El protagonista único de esta etapa es este bendito señor. Solo con ver su cara me llenaba de una infinita ternura y nunca lo olvidaré.
EliminarMuchas gracias Cuca.
Un beso
Holaaa preciosa!!!! Joo, cómo he disfrutado leyéndote!!!!
ResponderEliminarQué gran experiencia, cuantas vivencias y qué valiente eres:)
Me llena de admiración este señor alemán, impresionante!!!!!
Bueno, como el alumno de Isabel, genial:D
Un besazo enoooorme y que disfrutes del finde 😘
Los mayores no dejarán de darnos lecciones de vida. Son un ejemplo ha seguir, sabios y entrañables. Un besito Nines
EliminarMe ha encantado ver en las fotos al señor de los 87 años ¡es increíble! pero en este camino estamos viendo constantemente que ¡querer es poder! Me va a dar mucha pena cuando lo acabes...
ResponderEliminarUn beso!!!
A mí también María, es más no quiero que se acabe (jiji). Este señor me desprende mucha ternura.
EliminarUn beso
Hola Silvia, qué experiencia tan auténtica!, yo tengo un grato recuerdo y en mente quiero volver hacer otra etapa .No sé cuándo, pero quiero volver a hacerlo. Eres una valiente Silvia por atreverte a ir sola y con los antecedentes de caderas que llevas a tus espaldas, pero me parece genial que tengas ese espíritu. Y personas como este señor de 80 y tantos, es increíble!
ResponderEliminarÁnimos a seguir con esa iniciativa y mentalidad. Un besote guapa!
Isabel