¡ Qué fácil es repartir cariño! De siempre he sido muy detallista, cuando llegan los cumpleaños o aniversarios ya me pongo a cavilar con qué regalo sorprender a mi marido, amigas, sobrinos... Incluso ha habido veces que si he visto el regalo "ideal", lo he comprado con un año de antelación..., sí, sí 1 año!! Cuando voy paseando me quedo viendo escaparates y en ocasiones me tiro un buen rato pensando a quién le iría bien lo que estoy observando de la tienda. Mi marido, a veces me riñe y me dice: "Es que siempre estás comprando regalos para los demás y tú nunca te compras nada". Y qué le voy a hacer si soy así, y lo mejor de todo es que me encanta ser como soy. Todo esto tiene un inconveniente ya que no todo el mundo es como yo y muchas veces me llevo decepciones esperando detalles que yo hubiera hecho en según qué circunstancias y no me refiero a lo material. "Silvia no puedes pretender que todo el mundo sea como tú" me dice mi marido...,...